Adarve estudio es el resultado de la rehabilitación de una casa palacio que se proyectó como orfanato y colegio de niñas pobres a mediados del siglo XVII con el propósito de destinarlo a estudio de arquitectura.

El proyecto pone en valor la materialidad del lugar, dejando vistas las partes superiores de los muros de ladrillo y mampostería, el forjado de vigueta de madera y bovedilla e incluso un entramado de madera, oculto en el tabique demolido, que se deja a la vista. El acceso se produce a través de un recodo del zaguán, una vez traspasado el portón original de la casa.